Uso de simuladores virtuales para mejorar las habilidades de los conductores


Una correcta formación en conducción y seguridad vial resulta fundamental para conseguir que nuestras carreteras sean espacios más seguros. En esta tarea de formación participan una gran cantidad de agentes, que van desde autoescuelas a autoridades públicas, organizaciones y empresas especializadas, entre otros.

Para garantizar una correcta formación en el manejo de determinados medios de transporte como ferrocarriles o aviones, es primordial el uso de simuladores en los que realizar unas prácticas que, en condiciones normales de funcionamiento, serían peligrosas y costosas.

Este tipo de prácticas con simulador no son muy habituales para formación de conductores de vehículos por carretera. Sin embargo, en el sector de la automoción existen muchas empresas que podrían mejorar la formación que imparten con el uso de estos recursos tecnológicos

En la actualidad, lander es la única empresa española que ofrece simuladores para uso civil, principalmente orientados para la formación de conductores, con el objetivo de que tengan unos conocimientos prácticos que les resulten de utilidad para mejorar su seguridad (y la de todos) en la carretera. Estos simuladores consiguen importante beneficios, como el aumento del rendimiento y eficiencia en la conducción y la reducción del riesgo de accidentes. Además, con esta tecnología se pueden simular situaciones especiales para los conductores que serían demasiado costosas o imposibles de entrenar sin el uso de la simulación.

El alumno, dentro del simulador recibe a través del sistema una serie de impulsos virtuales, tanto en la pantalla, como en los mandos, gracias a los cuales percibe las mismas sensaciones que un trayecto en la vida real. Así, puede ir practicando las diversas situaciones con las que se le puede encontrarse en la carretera, y saber cómo reaccionar antes de que sea demasiado tarde.