Un simulador para ayudar a diseñar dispositivos útiles a personas con deficiencias visuales


En el mundo desarrollado la esperanza de vida es cada vez mayor. Según datos de Eurostat, en Europa ronda los 80 años. El 17 % de la población española supera los 65 años y las previsiones son que antes de 2050 de se incremente este porcentaje hasta casi duplicar la tasa actual.

El acceso de las personas mayores a las nuevas tecnologías resulta mucho más complicado debido a dos factores principalmente. El primero es que ven este tipo de avances como algo lejano a ellos y complicado y rehúsan si quiera el intentar conocerlo. El segundo factor son las limitaciones físicas que con la edad van apareciendo: Disminución de la capacidad de visión, del oído o de agilidad con las manos que impiden manejar los dispositivos con la soltura necesaria.

Para tratar de facilitar el uso de las nuevas tecnologías a las personas de edad avanzada y a aquellas que tienen algún tipo de discapacidad, las empresas fabricantes hacen esfuerzos en diseñar productos que sean a la vez que funcionales, prácticos y utilizables por el mayor espectro de personas posible.

Un ejemplo de este esfuerzo por parte de las compañías fabricantes es el Simulador de Discapacidad Visual que ha desarrollado Ford en colaboración con la Universidad de Cambridge. Este sistema sirve para evaluar e identificar los posibles problemas con los que se encuentran los usuarios con deficiencias visuales o enfermedades que limitan la capacidad de visión como el glaucoma, a la hora de visualizar las pantallas de los dispositivos que se integran en los vehículos como por ejemplo la pantalla del GPS o la consola de control de funciones del vehículo.

Las personas que tienen cataratas, son daltónicas o sufren glaucoma tienen distintos problemas cada uno a la hora de ver la información en una pantalla digital. El simulador permite seleccionar entre las distintas enfermedades o circunstancias que limitan la visión, que afectan principalmente a los mayores y comprobar cómo se vería la pantalla del dispositivo en ese caso.

Con esta información los ingenieros y diseñadores pueden desarrollar dispositivos que muestren la información en las pantallas de manera más adecuada y así, quienes tengan esas limitaciones físicas, puedan también hacer uso de esa tecnología.