Dos proyectos innovadores para el transporte terrestre del futuro


En fechas recientes hemos conocido los detalles de dos propuestas innovadoras y con tintes futuristas que ofrecen un nuevo paradigma en las comunicaciones terrestres, se trata del Hyperloop ideado por Elon Musk y del Tracked Electric Vehicle System (TEV) diseñado por Will Jones.

La propuesta del Hyperloop consiste en un sistema que transportaría pasajeros en unas cápsulas que viajarían sobre un colchón de aire en el interior de un tubo a una velocidad de más de 1.200 Km/h. Habría cápsulas con capacidad para 28 personas y otras específicas para transportar hasta 3 vehículos. Gracias a la baja presión que existiría en el interior del tubo que reduce enormemente la resistencia aerodinámica se podría alcanzar esa velocidad con un motor eléctrico instalado en cada una de las cápsulas. La infraestructura estaría formada por 2 tubos de acero de 2,23 metros de diámetro, uno para cada sentido de la marcha, montados sobre postes elevados del suelo a una altura mínima de 6 metros. Al parecer este sería el principal obstáculo del proyecto, la construcción de la infraestructura requeriría una enorme inversión económica. Hyperloop está abierto a las aportaciones de toda la comunidad para mejorar el diseño y hacerlo viable en el futuro.

El Tracked Electric Vehicle System (TEV) es una idea que guarda alguna similitud con Hyperloop, pero en esta infraestructura se utilizaría el propio vehículo de cada uno para desplazarse. Se trata de unas vías, también en forma de tubo, en las que nuestro vehículo eléctrico o híbrido al incorporarse a ellas y conocido el destino se comportaría autónomamente. Se formarían trenes de carretera con el resto de vehículos que circulen por la vía capaces de desplazarse a una velocidad de 190 Km/h. Además, durante el trayecto se recargan las baterías. Cuando se llega al destino, el conductor retoma el control del vehículo al abandonar el TEV y puede proseguir la marcha en la carretera convencional.

Obviamente se trata solo de ideas cuya puesta en funcionamiento requeriría unas inversiones millonarias y mucho tiempo hasta perfeccionarlas y hacerlas realidad, pero muchos de los avances tecnológicos vienen precisamente de este tipo de retos casi inalcanzables. Os dejamos un vídeo del funcionamiento del TEV: