En las últimas fechas se han producido en la ciudad de Londres varios casos de atropellos a ciclistas con resultados mortales que han suscitado un amplio debate social para tratar de encontrar soluciones que permitan la circulación más segura de los ciclistas en la ciudad.
Algunas posibles soluciones pasarían por la prohibición de la circulación de vehículos por el centro de la ciudad, la obligación de que los ciclistas lleven casco o que no puedan usar auriculares durante la marcha.
Ninguna de las propuestas tan ambiciosa, o quizá utópica, que la presentada el año pasado por el arquitecto Sam Martin bajo el nombre de SkyCycle. Una red de vías elevadas sobre las calles de Londres por la que circularan de forma segura y exclusiva los ciclistas en la ciudad. Estos carriles conectarían los barrios periféricos con el centro y estarían cubiertos por paredes transparentes para la protección del frío y la lluvia londinense.
Según datos de Transport for London (TFL) el número de ciclistas en la ciudad podría llegar a los 1,5 millones de personas en el año 2020 por lo cual, según su diseñador, esta costosísima infraestructura, cobraría perfecto sentido.
Los usuarios de esta red podrían tener que pagar por su uso entorno a una libra, algo que resultaría más barato que tomar el transporte público.