Cámaras en los semáforos para evitar que la gente se los salte en rojo y mejorar la seguridad


Una de las infracciones que, a pesar de su peligrosidad, cometen de forma más habitual los conductores en las ciudades, es acelerar cuando un semáforo está a punto de ponerse en rojo, de forma que finalmente el conductor acaba por saltarse el semáforo, con el riesgo asociado que esto conlleva.

Uno de los motivos que lleva a que sea tan común esta infracción es la poca sensación de peligrosidad asociada que tienen los conductores – siempre confían en que la sincronización de los semáforos permita estos pequeños segundos sin riesgo – , así como la dificultad de ser cazados y multados, ya que no hay tantos agentes por la ciudad.

Sin embargo, como ya se está comprobando en muchas ciudades de los Estados Unidos, la solución a este problema es realmente muy sencilla. Basta con colocar sobre los semáforos unas cámaras, que permitan grabar todo lo que ocurre, de forma que quede registrado automáticamente los conductores que se saltan el semáforo en rojo, y puedan ser multados de forma inmediata.

Investigadores de la Universidad de Virginia comprobaron, después de analizar el comportamiento de los vehículos en 2.800 cambios de color del semáforo en varias intersecciones concretas, alrededor de un 25 % de los vehículos que entraban en ese momento en la intersección lo hacía con el semáforo en verde, siendo un 63 % los que pasaban en ámbar, y un 12-14 % en rojo (se analizaban únicamente los momentos anteriores y posteriores al cambio de ciclo).

Sin embargo, cuando los conductores detectaban presencia de cámaras en el semáforo, ese 12-14 % se reducía a tan sólo un 3 %, lo que ofrecía una mejora de la seguridad vial en la intersección realmente muy significativa, ya que la mayor parte de los accidentes ocurridos en estas zonas se deben precisamente a los conductores que pasan su semáforo en rojo.

Una demostración muy clara de cómo se puede aprovechar la tecnología, de forma realmente muy sencilla, para mejorar la seguridad vial, evitar accidentes, y conseguir que los conductores sean mucho más respetuosos con el respeto a las señales de tráfico y a los semáforos.