Ponderando los beneficios (económicos) y perjuicios (ambientales) de la construcción de nuevas carreteras en determinadas zonas


Cada vez son mayores las zonas del planeta ocupadas por las carreteras, alcanzando ya un 20 por ciento del total de la superficie terrestre y con una previsión de un importante aumento en los próximos años.El efecto de contar con nuevas carreteras, aunque suele resultar beneficioso económicamente a corto y medio plazo para la región, no siempre es un activo positivo en un largo plazo, fundamentalmente en aquellas zonas donde la aparición de carreteras conlleva una importante pérdida en la biodiversidad natural de la zona.

De todo ello ya hablamos en su día, en nuestro artículo «Mapa para visualizar las zonas donde los intereses económicos de construir nuevas carreteras entra en conflicto con los intereses ambientales«, que nos muestra de forma visual aquellas zonas donde es recomendable construir nuevas carreteras, aquellas que no (hay razones ambientales importantes que lo desaconsejan) y las que son dudosas.

En el artículo de Xataka, con el provocador título de «no sobran coches, sobran carreteras«, incide en la misma idea de que es necesario observar el efecto de las carreteras de una forma más global, visualizando también las consecuencias negativas que van, en ocasiones, asociadas a su aparición.

Por eso es tan importante tener en cuenta la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente siempre que se planteen nuevas infraestructuras (o la conservaci´on y explotación de las ya existentes), así como desarrollar modelos sostenibles de creación, gestión y explotación de carreteras, como los que se abordan en el artículo referido.