Llegará un tiempo en el que todos los vehículos serán autónomos, pero antes de eso, seguro que existe un periodo de tiempo en el que tendrán que coexistir vehículos autónomos con vehículos tradicionales, con lo que esto implica.
Para permitir y facilitar esta transición al modelo de todos los coches autónomos, se ha desarrollado el proyecto Inframix (Road Infraestructure ready for mixed vehicle traffic flows), que busca adaptar las carreteras para facilitar el uso en de las mismas por vehículos tanto autónomos como tradicionales.
Para ello, el proyecto se centra en determinar qué elementos físicos y digitales se deberían colocar en las autovías y autopistas, de manera que sirva tanto para informar eficazmente a los conductores (de vehículos tradicionales), como para suministrar la información que requieren los vehículos autónomos.
Dentro del proyecto, además, se hará uso de novedosas herramientas, sistemas nuevos de señalización, dispositivos de comunicación de quinta generación y mapas de alta definición, además de potentes simuladores destinados a evaluar previamente cualquier potencial escenario real.
Además, se busca desarrollar un proyecto escalable, que pueda adaptarse a nuevas necesidades futuras, o a otros tipos de vías, además de las previstas inicialmente.
El proyecto está financiado con 4.5 millones de fondos europeos del programa Horizon2020, y lo van a desarrollar un consorcio formado por 11 empresas e instituciones europeas.
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