Un aspecto clave en las ciudades del futuro será la accesibilidad, garantizar que todos los ciudadanos puedan desplazarse por ella sin peligro, y con la garantía de que la ciudad está adaptada a las necesidades de los ciudadanos con alguna minusvalía.
Con esta idea, en Sevilla han comenzado a instalar semáforos que se adaptan a las necesidades de las personas invidentes, según leemos en el blog Esmartcity.es. Estos nuevos semáforos cuentan con un avisador acústico, que puede ser activado bajo demanda con un pulsador (o con el teléfono móvil).
De esta forma, el sonido únicamente se utiliza cuando una persona invidente lo requiere, sin estar todo el día conectado. Además, el dispositivo emite una serie de tonos para facilitar la aproximación del usuario al semáforo, y su correcta orientación.
La homologación del sistema por la Fundación Once, y por el grupo Fundosa, es una garantía de que el sistema cubrirá todos los requisitos necesarios, y seguro que facilita la movilidad de los usuarios por la ciudad.
Una gran idea que ya está en funcionamiento también en otras ciudades (como Valencia o Córdoba), y que esperamos poder ver pronto mucho más extendida.