Un grupo de jovenes pertenecientes al colectivo de ingenieros Waterloo Labs en Austin, Texas, ha tenido la sorprendente iniciativa de diseñar un sistema para poder conducir un coche, especialmente modificado, directamente desde un iPhone.
Para ello han necesitado añadir al vehículo unos accionadores especiales, aunque eso sí, algo rudimentarios como podréis comprobar en el vídeo, para controlar el pedal del acelerador, el pedal del freno y la dirección. Además un dispositivo recoge la información que desde el teléfono se le envía para accionar los pedales y girar la dirección según la voluntad de quien maneja el teléfono.
Una aplicación en el teléfono sirve para enviar al vehículo las instrucciones de conducción: Acelerar, frenar y girar la dirección. El pedal de freno y el acelerador se manejan con sendos botones que al ser desplazados en la pantalla del iPhone hacen que se presione el pedal correspondiente por el accionador. La dirección es directamente controlada por los movimientos que a un lado u otro se hace girar el teléfono, gracias al acelerómetro interno que incorporan estos teléfonos inteligentes.
No podemos decir que la idea resulte muy práctica, sobre todo ahora que existe un estricto control sobre el uso del móvil al conducir.
