intermodalidad

Conociendo la demanda en los transportes públicos para adecuar los servicios


Para ofrecer unos niveles de servicio adecuados a cada momento, los responsables de los distintos medios de transporte públicos necesitan realizar periódicamente estudios que permitan conocer las necesidades de movilidad de sus usuarios y así poder ajustar la oferta a la demanda en cada uno de los momentos del día.

Leemos en la web Ecomomilidad un artículo en el que se expica las técnicas que los responsables de estos medios de transporte utilizan para conocer cuál es la demanda aproximada que se produce en los distintos tramos horarios para tratar de ofrecer, gracias a la información recopilada, un servicio adecuado en cada uno de ellos.

Lo primero que hay que tener en cuenta que no buscan conocer el número exacto de viajeros en cada momento ya que, en caso de que pudieran instalarse sistemas que lo pudieran medir, su coste sería inabordable y podrían producir muchos contratiempos a los usuarios.

Una de las técnicas más habituales es realizar un aforo de viajeros. Consiste la estimación a partir del conteo manual durante un número representativo de días en diferentes horas, normalmente en los meses de octubre y noviembre. El resultado es muy fiable y el coste es muy reducido comparativamente con lo que costaría el conteo exacto. Estos aforos suelen realizarse en accesos, andenes o vehículos. Además se complementan con encuestas de satisfacción y con la opinión de los técnicos y operarios que pueden ayudar a corregir la estimación según su experiencia personal.

Conocer la demanda de los usuarios es necesario para:

  • Ajustar las frecuencias de los servicios de transporte en las horas punta y en las horas valle a la demanda, siempre teniendo en cuenta las capacidades operativas y económicas.
  • Coordinar horarios con los demás sistemas de transporte público de la ciudad para fomentar la intermodalidad.
  • Poder establecer establecer servicios que realicen solo aquellas paradas necesarias a la vista de una evidente falta de demanda detectada en ellas.
  • Identificar en qué lugares o estaciones es necesario hacer esfuerzos para ofrecer nuevos servicios de rutas integradas.
  • Evitar ofrecer servicios que no van a ser utilizados, con el consiguiente despilfarro económico.
  • Disponer de un histórico que permita comparaciones de series temporales y pronosticar, en base a la tendencia establecida cuál será la demanda futura.
  • Establecer los horarios del primer y último servicio de cada día.
  • Definir el diseño y aforo de las estaciones y andenes adecuadamente a la demanda.