Caja negra en automóviles: Pros y Contras


Cada día son más las voces que reclaman la implantación en los vehículos de sistemas capaces de almacenar lo que ocurre en ellos (por dónde, cuándo y cómo circula cada vehículo), al modo de las conocidas cajas negras de los aviones.

Tecnológicamente es un asunto resuelto hace días. Básicamente el sistema podría estar conformado por una cámara, con un GPS integrado (para ofrecer la localización en cada punto), y un router GPRS para enviar la información del dispositivo en todo momento. De esta forma, tendríamos localizado al vehículo, pudiendo conocer todo su recorrido, y las condiciones/circunstancias (velocidad de cada tramo, paradas efectuadas, etc) en las que lo ha desarrollado.

A favor de esta medida, se posicionan claramente tres poderosos sectores:

  • 1.- Los fabricantes de los vehículos, que lo reclaman para ofrecer medidas de seguridad más avanzadas, en función de la información recibida. El vehículo sería capaz de analizar los datos, y dar consejos para lograr una conducción más eficiente (de forma individualizada), y a su vez el fabricante podría aprovechar toda la información recibida para mejorar la seguridad de sus vehículos.
  • 2.- Las compañías de seguros, que podrían por una parte realizar seguros «a la carta», en función de los hábitos concretos de conducción del asegurado, y por otra parte, se facilitaría su labor en la investigación de accidentes. Este sistema ya está siendo integrado y ofrecido por Mapfre a sus asegurados más joven, bajo el nombre de YCar, que entre otros servicios permite localizar el vehículo en caso de robo.
  • 3.- Las autoridades de tráfico y servicios sanitarios, que podrían actuar de una forma más rápida ante accidentes, con la consiguiente ventaja para las víctimas. En este punto, resaltar que está en marcha el sistema eCall, que obligará a los vehículos europeos a partir del año 2015 a integrar un dispositivo de aviso automático (con la localización y otros elementos de interés) ante un accidente. Varios fabricantes ya integran sistemas en esta línea, como Peugeot Connect, o el sistema On Star, de General Motors.

Este mayor control ofrecido por estos sistemas, también lleva asociada una cierta pérdida de privacidad, que es lo que está ocasionando que no toda la gente se encuentre a favor de la implantación de estos dispositivos. Por una parte, con un sistema de este tipo, las compañías de seguros podrían eliminar las coberturas de aquellos conductores «potencialmente no rentables», y por otra, se abriría la puerta a un control mayor por parte del gobierno en los ciudadanos, que podrían implementar de una forma muy sencilla medidas como el pago dinámico por uso de diferentes carreteras o vías.

Se trata del típico debate entre más información personalizada (para ofrecer mejores servicios) o más privacidad, que en este campo, como en tantos otros, parece obvio que se va a decantar del lado de la información.Las razones para estar en contra de estos sistemas no parecen suficientes , si las comparamos con los beneficios que podemos tener, en términos de seguridad y control.