La UE impulsa los sistemas inteligentes de transporte (ITS)


Planificar una ruta, sobre todo aquellas que incluyen varios medios de transporte a utilizar hasta llegar al destino, no siempre resulta tarea fácil, porque es necesario tener en cuenta un elevado número de factores: Ubicación de los puntos de salida y llegada, días festivos, frecuencias, huelgas, obras o estados del tráfico, entre muchos otros.

Si esto es así para trayectos dentro del mismo país, es obvio deducir que resulta mucho más complicado para viajes que hay que realizar entre distintos países.

De la necesidad de disponer de las herramientas que permitan a los usuarios de las redes de transporte europeas realizar una correcta y cómoda planificación de sus trayectos dentro de la Unión se trató en la Cumbre de Ministros de Transporte y Comunicación Europeos reunidos en Nicosia.

La reunión tuvo por objeto impulsar el Plan de Actuación de 2008 y la directiva de 2010 para el desarrollo de los Sistemas de Transporte Inteligentes de forma que esté plenamente implantado antes de 2014.

Con estas acuaciones se persigue, en primer lugar, asegurar la disponibilidad de toda la información relacionada como: horarios, rutas, compañías o capacidades, para así, permitir ofrecer nuevos servicios de planificación de rutas intermodales e incluso reservar y pagar los medios de transporte a utilizar tanto para pasajeros como para mercancías dentro de Europa.

En la actualidad, el intercambio de información y la coordinación entre los países es muy deficiente lo que incide muy negativamente en la planificación de los trayectos a nivel europeo. La mejora de la cooperación es una de las vías que la UE está intensificando para conseguir que los transportes sean más eficientes y seguros. Por ello se ha empezado por el intercambio de información del sector público: creación de mapas digitales, centralización de la información meteorológica y de tráfico y recopilación de horarios y tarifas de transportes públicos.

Según los datos ofrecidos por la Comisión, la mejora en la planificación, además de mejorar la movilidad, puede reducir en un 20 % los retrasos de tráfico y en un 30 % los accidentes. En datos de la Comisión, se prevé que el transporte de mercancías por carretra crezca un 55 % hasta 2020 y el de viajeros un 36 %, lo que va a suponer un aumento significativo de consumo energético y de emisiones contaminantes.

Si se cumple la agenda prevista, antes de 2014 disfrutaremos de una mayor coordinación a nivel europeo en materia de transportes. La implantación de los ITS en todo el territorio comunitario ha de suponer una necesaria reducción de consumo energético, evitar una buena parte de las emisiones contaminantes y permitir una mayor fluidez en los transportes de mercancías y personas aumentando la seguridad.