La fórmula de la conservación (óptima) de carreteras: Inventariado geolocalizado + Inspecciones + Decisiones


Conseguir tener las carreteras en un óptimo estado de conservación es un objetivo común de todos los responsables de las carreteras, y una necesidad para mejorar la seguridad de los conductores.

Sin embargo, a pesar de compartir el objetivo, muchas veces no se sabe con exactitud qué decisiones o medidas tomar para conseguir efectuar esta correcta conservación.

¿Qué pautas se deben seguir para realizar la conservación de carreteras?

  • 1.- ¿Qué tenemos y dónde lo tenemos? Imprescindible conocer con exactitud todos los elementos que hay que conservar, así como su localización. Igualmente necesario es poder acceder a los elementos que deseamos en todo momento, con los filtros indicados (por ejemplo, las señales verticales, que se encuentran en la carretera X, entre el punto kilométrico Y y el punto kilométrico Z).
  • 2.- ¿En qué estado tenemos cada elemento y quién ha realizado las inspecciones? Una vez tenemos constancia de todos los elementos que tenemos, y su ubicación, el siguiente punto es conocer el estado de conservación de todos ellos:
    • a) Realizando las inspecciones, siguiendo una programación de las mismas, para evaluar cada uno de los elementos.
    • b) Permitiendo conocer, posteriormente, los elementos que buscamos también filtrados por su estado (p.e. las señales verticales con un estado de conservación X).
  • 3.- Priorizando los elementos sobre los que se debe actuar: Gracias a los dos puntos anteriores sabemos no sólo dónde se encuentran todos los elementos, sino el estado de conservación de los mismos. Si combinamos esta información con el módulo económico (en el que conocemos la estimación de lo que cuesta reparar cada elemento), un sistema informático «inteligente» nos puede indicar qué decisiones tomar basado en: a) Presupuesto que tenemos y b) Elementos más prioritarios para reparar. Con ello, se puede realizar de forma automatizada (aunque luego se repase) la planificación de los elementos que se deben reparar, priorizando los más urgentes (los que más afecten a la normal conducción), y teniendo en cuenta todos los aspectos: